-Creo que mi corazón está roto.
+¿Cómo lo sabes?
-Porque ahora ha dado un parón en seco.
+¿Y qué tiene que ver?
-Pues que es culpa tuya.
+¿Mía?
-Sí, toda tuya.
+¿Por qué?
-Por estar aquí mismo, en mi vida, por existir.
+Vamos, que ojalá no me hubieses conocido.
-¿Quién te ha dicho eso?
+Es lo que me demuestras.
-No, lo que te demuestro es como queda mi corazón cuando estoy contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario