Llegué, vi y vencí, me costó y tú mejor que nadie conoces todas las heridas que cubren mi cuerpo, todo la sangre que salió de él y las mil sensaciones en formas de lágrimas que quedaron tanto dentro como fuera de mí, fui débil en el principio, inexperto con el tiempo pero no siempre me quedé en el mismo plan, sentí y necesité las ganas de victoria, abandonar las cien derrotas y los mil palos que me dieron, no obstante, ¿qué es eso comparado con ahora? Ahora no soy lo quiero ser y lo admito pero no me rindo, no desisto, no lloro y sé que algún día dejaré de soñar porque lo sentiré en mi propia piel, ahora abandono esto para ir en busca de más aventuras, de menos descansos, todo lo que me espera mañana ya no lo verás, yo sí, y con tu permiso, te importe o no, yo me voy¿ adónde?
No lo sé, ¿por qué? Ni idea, serán las ansias y el inconformismo que he heredado de ti PACIENCIA. Ojalá ayudes a más como yo, te quedas aquí porque yo lo digo, porque lo siento y porque llegué, vi y vencí.
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