Tú, el imbécil que me impide seguir, el que obstaculiza mi camino, el que no se para a pensar y empieza con sus tonterías parándome en seco, qué te crees tú poca mierda que ni con 20 como tú valéis un puto duro.
Sé quién eres y tu origen, yo te creé, yo soy el responsable de que existas y yo, sólo yo puedo acabar contigo, nadie me privará de eso, es mi destino destruirte y mejorar, de sentir como te supero y que soy mejor que tú, que todos mis esfuerzos y mi empeño ofrecidos al querer machacarte, vencerte, aniquilarte y ver como yo, sólo yo soy el que mando entre nosotros dos. Contemplar como caes, como sufres y como desapareces de mi vida es como un orgasmo, es como el premio gordo de navidad o como ver a tu equipo ganar la liga o la copa, no hay NADA, absolutamente NADA que me tanta satisfacción como ver partirte en mil pedazos y que cada uno de ellos pierda su significado, su nombre y su razón. Hoy te despido y te digo adiós, voy a buscar a otros como tú a los que llamar igual que lo he hecho contigo querido y odiado LÍMITE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario