Qué bonito es el vuelo y qué tranquilizante resulta contemplar el vuelo de este pequeño y bello insecto con alas. Es cierto, lo sé, algunos de nosotros podemos verlas como algo bonito, algo placentero mientras que a otros no les gusta nada, que les da miedo, asco y que matarían porque alguien acabase con ellas y dejar de tener miedo.
Pensándolo bien, dejemos a un lado lo que son esos extraños pero hermosos insectos a los que debo mucho por inspirarme en lo que estoy escribiendo.
En el fondo cabe pensar que todos, absolutamente todos somos como una especie de 'mariposa': seres aparentemente débiles que tienen mucho que dar al mundo y que a simple vista no son gran cosa a la que podamos aferrarnos ni asegurar algo de valor PERO con el tiempo se ve que 'maduramos', cambiamos e incluso me atrevo a decir que somos mejores en la mayoría de aspectos, mostramos una metamorfosis tan extrema que al mirar atrás nos sorprendemos del cambio, nos damos cuenta de que nada es igual, de que al mirarnos al espejo no nos reconocemos, que tan grandes y diferentes nos hemos vuelto llegando al:
-¿Quién soy y qué hago aquí?
Lástima que no siempre se de el caso o que el cambio no sea lo esperado y desgraciadamente vaya a peor.
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