Aferrado al poder de la noche, obstáculo de la luz del sol, encantador de inocentes y preso de la luna, fue esa locura lo que acabó contigo, imaginar que inspirabas serenidad y comprensión para después acabar así...las vueltas que da la vida y el 'no tener' corazón, he aquí el por qué de tu apodo
de adivinador lunar.
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